2 de septiembre de 2025

Felicitas Pizarro, sobre Unidos por la cocina: “Es un programa pensado para inspirar”

Con una sonrisa amplia y la pasión que la caracteriza, Felicitas Pizarro vuelve a El Gourmet con un proyecto tan desafiante como necesario: Unidos por la cocina, un ciclo que celebra la inclusión a través de la gastronomía y que se estrena el martes 2 de septiembre a las 19.30.

En una charla íntima con La Voz del Interior, la reconocida chef habló sobre la experiencia de conducir el programa, el aprendizaje que le dejó y el impacto que espera generar en la audiencia.

“Me honró que hayan pensado en mí para llevar adelante este proyecto”, confesó Felicitas, quien saltó a la fama en 2013 tras ganar un concurso internacional organizado por Jamie Oliver.

Desde entonces, su carrera creció a pasos agigantados: abrió su propio canal de YouTube, lideró programas como Las recetas de Felicitas, Felicitas Parrillera y Cocina para mis amigos, y se consolidó como una de las referentes gastronómicas más queridas de Argentina. Pero su nuevo desafío es distinto.

“Acá tuve que conducir sin cocinar, darles el protagonismo a ellos, a los jóvenes que conocí en cada fundación. Dejarlos que cocinen, no meter mano. Fue un desafío enorme, pero también una experiencia maravillosa”, afirmó.

Unidos por la cocina: gastronomía, inclusión y oportunidades

El nuevo ciclo de El Gourmet propone mostrar cómo la gastronomía puede ser un puente hacia la inclusión y la igualdad de oportunidades. A lo largo de los episodios, Felicitas visita organizaciones y talleres donde personas con discapacidad encuentran en la cocina un camino de crecimiento y desarrollo profesional.

“La idea vino a través de El Gourmet. A mí me encantó que hayan pensado en mí para llevar adelante este programa”, contó Felicitas. “Me honró un montón. Ni lo pensé, sabiendo que era un desafío grande: conducir sin cocinar, dándole el protagonismo a estos jóvenes que fui conociendo en cada fundación. Dejarlos que cocinen, no meter mano. Estaba expectante a ver qué pasaba, pero con muchas ganas de hacerlo”, añadió.

El programa recorre espacios como Peldaños, Fundación Nosotros, Café Positivo y Taller San Francisco de Asís, entre otros. Cada uno de ellos trabaja con el objetivo de capacitar y acompañar a jóvenes y adultos con discapacidad para que puedan insertarse en el mundo laboral en igualdad de condiciones.

Felicitas Pizarro junto a cocineras de Asociación Civil Andar. (Foto: El gourmet)

Durante la grabación de los episodios, Pizarro vivió experiencias que la marcaron profundamente. Para ella, cada jornada de trabajo significó un aprendizaje sobre cómo se construye la verdadera inclusión.

“Todo me movilizó. Hay gente con síndrome de Down, hay personas ciegas, y en todo momento hay mucho aprendizaje. Aprendí, sobre todo, no infantilizar. Ver cómo se incluye a todos a hacer lo mismo, sin importar la discapacidad que tengan, fue muy fuerte”, reflexionó.

La chef también destacó la tarea de quienes acompañan a los jóvenes en cada espacio: “Donde más identificada me sentí fue viendo a las coordinadoras que están con ellos en la cocina, porque son las que empujan, escuchan, dan ánimos, enseñan. Me fui maravillada con ese rol y con conocer distintas historias, distintas realidades”.

Visibilizar para transformar

En Argentina, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 5 millones de personas viven con alguna discapacidad, pero solo una de cada diez en edad laboral accede a un empleo.

Para Felicitas, programas como Unidos por la cocina son una forma concreta de generar conversación y poner el tema en agenda.

“Me parece que es falta de noción de lo que existe. No conocer, no entender o no saber”, explicó sobre las barreras que enfrentan las personas con discapacidad en el mercado laboral.

Para Pizarro, el programa también puede ayudar a derribar prejuicios: “Creo que hay mucho miedo a eso desconocido. Es feo lo que voy a decir, pero es lindo que ‘se ponga de moda’, así como lo diverso está ‘de moda’ y hay que mostrar distintos cuerpos, distintas elecciones, con la discapacidad me parece que estaría bueno que suceda también”.

Salir de la zona de confort

Para alguien con la trayectoria de Felicitas, acostumbrada a ser la protagonista de la cocina, este proyecto representó un cambio total de perspectiva.

“Salí de mi zona de confort, que es cocinar yo. Ponerme del otro lado, a conducir, a acompañar, a ver y aprender de algo que no tengo en la diaria a mi alrededor, pero que existe”, confesó.

“Veía a la coordinadora y pensaba: ‘Qué lindo poder hacer este trabajo’. Ponerme en el lugar de las familias de ellos, de las directoras de las fundaciones que trabajan hace 30 años y necesitan visibilidad, que la gente compre lo que hacen porque realmente estos lugares funcionan hace muchos años y funcionan porque clientes y empresas compran. No es caridad, es trabajo”.

Felicitas Pizarro cocinando con los chicos de Fundación Nosotros. (Foto: Prensa El Gourmet)

Felicitas aseguró que la experiencia fue transformadora: “La cocina tiene ese don. Volvía a casa y sentía lo intensa y grande que es la experiencia. Son muy genuinos, no hay filtro, es todo honestidad. De todo eso me gustó aprender, emocionarme”.

Un mensaje que inspira

Unidos por la cocina llega en un contexto en el que la inclusión vuelve a ser tema de debate, luego de que la Cámara de Diputados rechazara el veto presidencial a la norma de emergencia en discapacidad. Para Pizarro, este es un momento clave: “Lo que hace El Gourmet desde su lado, y yo desde el mío, es visibilizar. Puede ser que sea de nicho, que no sea un tema de agenda, pero desde nuestro lugar aportamos así: contando lo que hacen, recomendando su trabajo, destacando a grandes profesionales, grandes personas que quieren seguir trabajando y que lo hacen muy bien”.

Por eso, su mayor deseo es que el público entienda la esencia del programa: “No hicimos un programa para dar lástima. Es un programa pensado para inspirar, para dar a conocer gente que trabaja, que hace cosas maravillosas, y que por ahí no tiene la posibilidad de hacer visible su labor, como otros sí. Si logramos eso, ya es un hit”.

Para Ver Unidos por la cocina

Estrena el martes 2 de septiembre a las 19:30, por El Gourmet, con repeticiones los días sábados a las 16:00.

​Con una sonrisa amplia y la pasión que la caracteriza, Felicitas Pizarro vuelve a El Gourmet con un proyecto tan desafiante como necesario: Unidos por la cocina, un ciclo que celebra la inclusión a través de la gastronomía y que se estrena el martes 2 de septiembre a las 19.30.En una charla íntima con La Voz del Interior, la reconocida chef habló sobre la experiencia de conducir el programa, el aprendizaje que le dejó y el impacto que espera generar en la audiencia.“Me honró que hayan pensado en mí para llevar adelante este proyecto”, confesó Felicitas, quien saltó a la fama en 2013 tras ganar un concurso internacional organizado por Jamie Oliver. Desde entonces, su carrera creció a pasos agigantados: abrió su propio canal de YouTube, lideró programas como Las recetas de Felicitas, Felicitas Parrillera y Cocina para mis amigos, y se consolidó como una de las referentes gastronómicas más queridas de Argentina. Pero su nuevo desafío es distinto.“Acá tuve que conducir sin cocinar, darles el protagonismo a ellos, a los jóvenes que conocí en cada fundación. Dejarlos que cocinen, no meter mano. Fue un desafío enorme, pero también una experiencia maravillosa”, afirmó.Unidos por la cocina: gastronomía, inclusión y oportunidadesEl nuevo ciclo de El Gourmet propone mostrar cómo la gastronomía puede ser un puente hacia la inclusión y la igualdad de oportunidades. A lo largo de los episodios, Felicitas visita organizaciones y talleres donde personas con discapacidad encuentran en la cocina un camino de crecimiento y desarrollo profesional.“La idea vino a través de El Gourmet. A mí me encantó que hayan pensado en mí para llevar adelante este programa”, contó Felicitas. “Me honró un montón. Ni lo pensé, sabiendo que era un desafío grande: conducir sin cocinar, dándole el protagonismo a estos jóvenes que fui conociendo en cada fundación. Dejarlos que cocinen, no meter mano. Estaba expectante a ver qué pasaba, pero con muchas ganas de hacerlo”, añadió. El programa recorre espacios como Peldaños, Fundación Nosotros, Café Positivo y Taller San Francisco de Asís, entre otros. Cada uno de ellos trabaja con el objetivo de capacitar y acompañar a jóvenes y adultos con discapacidad para que puedan insertarse en el mundo laboral en igualdad de condiciones.Durante la grabación de los episodios, Pizarro vivió experiencias que la marcaron profundamente. Para ella, cada jornada de trabajo significó un aprendizaje sobre cómo se construye la verdadera inclusión.“Todo me movilizó. Hay gente con síndrome de Down, hay personas ciegas, y en todo momento hay mucho aprendizaje. Aprendí, sobre todo, no infantilizar. Ver cómo se incluye a todos a hacer lo mismo, sin importar la discapacidad que tengan, fue muy fuerte”, reflexionó.La chef también destacó la tarea de quienes acompañan a los jóvenes en cada espacio: “Donde más identificada me sentí fue viendo a las coordinadoras que están con ellos en la cocina, porque son las que empujan, escuchan, dan ánimos, enseñan. Me fui maravillada con ese rol y con conocer distintas historias, distintas realidades”.Visibilizar para transformarEn Argentina, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 5 millones de personas viven con alguna discapacidad, pero solo una de cada diez en edad laboral accede a un empleo. Para Felicitas, programas como Unidos por la cocina son una forma concreta de generar conversación y poner el tema en agenda.“Me parece que es falta de noción de lo que existe. No conocer, no entender o no saber”, explicó sobre las barreras que enfrentan las personas con discapacidad en el mercado laboral.Para Pizarro, el programa también puede ayudar a derribar prejuicios: “Creo que hay mucho miedo a eso desconocido. Es feo lo que voy a decir, pero es lindo que ‘se ponga de moda’, así como lo diverso está ‘de moda’ y hay que mostrar distintos cuerpos, distintas elecciones, con la discapacidad me parece que estaría bueno que suceda también”.Salir de la zona de confortPara alguien con la trayectoria de Felicitas, acostumbrada a ser la protagonista de la cocina, este proyecto representó un cambio total de perspectiva. “Salí de mi zona de confort, que es cocinar yo. Ponerme del otro lado, a conducir, a acompañar, a ver y aprender de algo que no tengo en la diaria a mi alrededor, pero que existe”, confesó.“Veía a la coordinadora y pensaba: ‘Qué lindo poder hacer este trabajo’. Ponerme en el lugar de las familias de ellos, de las directoras de las fundaciones que trabajan hace 30 años y necesitan visibilidad, que la gente compre lo que hacen porque realmente estos lugares funcionan hace muchos años y funcionan porque clientes y empresas compran. No es caridad, es trabajo”.Felicitas aseguró que la experiencia fue transformadora: “La cocina tiene ese don. Volvía a casa y sentía lo intensa y grande que es la experiencia. Son muy genuinos, no hay filtro, es todo honestidad. De todo eso me gustó aprender, emocionarme”.Un mensaje que inspiraUnidos por la cocina llega en un contexto en el que la inclusión vuelve a ser tema de debate, luego de que la Cámara de Diputados rechazara el veto presidencial a la norma de emergencia en discapacidad. Para Pizarro, este es un momento clave: “Lo que hace El Gourmet desde su lado, y yo desde el mío, es visibilizar. Puede ser que sea de nicho, que no sea un tema de agenda, pero desde nuestro lugar aportamos así: contando lo que hacen, recomendando su trabajo, destacando a grandes profesionales, grandes personas que quieren seguir trabajando y que lo hacen muy bien”.Por eso, su mayor deseo es que el público entienda la esencia del programa: “No hicimos un programa para dar lástima. Es un programa pensado para inspirar, para dar a conocer gente que trabaja, que hace cosas maravillosas, y que por ahí no tiene la posibilidad de hacer visible su labor, como otros sí. Si logramos eso, ya es un hit”.Para Ver Unidos por la cocina Estrena el martes 2 de septiembre a las 19:30, por El Gourmet, con repeticiones los días sábados a las 16:00.  La Voz