17 de julio de 2025

Un barrio conmocionado por las muertes de una mujer y de su hijo en un departamento de Caballito

“Estaba superada”. Así, Pablo, un vecino, definió cómo veía en el último tiempo a Eun Hye Ku, la mujer surcoreana encontrada muerta en un departamento de Caballito. El barrio estaba conmocionado.

El hijo de Ku, de 13 años, también fue encontrado muerto. Los cuerpos fueron hallados por el hermano de la mujer, que como no se podía comunicar con su hermana, fue hasta el edificio situado en Galicia 919 y decidió entrar en el departamento del tercer piso.

Ku tenía una bolsa en la cabeza y un cable atado al cuello. Y. K., un adolescente con autismo y también nacido en Corea del Sur, tenía una remera rota en la parte del cuello.

“El chico tenía un autismo muy importante. Entonces, la situación era difícil para ella. Se la notaba superada”, dijo a LA NACION Pablo, el vecino consultado.

La investigación para intentar reconstruir las muertes quedó a cargo del juez nacional en lo criminal y correccional Alejandro Orfila.

Fachada de Galicia 919 donde encontraron muerta a una mujer con su hijo

Tras el hallazgo de los cuerpos, ocurrido anoche, el hermano hizo la denuncia y personal de la Comisaría Vecinal 6A de la Policía de la Ciudad se dirigió al lugar.

Si bien los investigadores esperan los resultados de las autopsias para determinar la mecánica de las muertes, la principal hipótesis es que Ku mató a su hijo y después decidió quitarse la vida.

“En principio, estaría descartado que el robo como móvil. No había signos de violencia en la puerta. Además, el hermano de la mujer, en su declaración, contó que la Ku estaba con depresión y problemas respiratorios”, dijeron fuentes del caso.

La familia llevaba casi diez años en el país. “Era una señora muy reservada. Muy educada. Muy pocas veces la vi acompañada por una persona mayor, su madre”, sostuvo a LA NACION César, otro vecino.

La gente del barrio se cruzaba siempre a Ku cuando paseaba a su perro, un fox terrier gris.

“El chico tenía un problema severo. Lloraba y gritaba”, contó Roberto, vecino y chofer de una aplicación que solía llevar a la familia

Los investigadores esperan el resultado de las autopsias para conocer la mecánica de los fallecimientos  LA NACION